25 de octubre de 2009

La Guerra contra el cliché

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La Guerra contra el cliché es un libro que recopila una serie de ensayos del escritor Martin Amis. Los ensayos van desde asuntos tales como masculinidad, ajedrez, sexo hasta Jane Austen, James Joyce y Nabokov, por supuesto Nabokov.

Tenía que llegar al Amis ensayista, ya estaba cansada de oír y leer que es un gran ensayista más que un gran escritor y solo digo que es mejor escritor que ensayista, la verdad es que mejor digo que no se compara una cosa con la otra, ser un crítico no tiene NADA que ver con ser escritor, así como ser un crítico de música no tiene nada que ver con ser músico. Me encontré el librito así de casualidad muy disponible en la Luis Ángel y no me lo creía “disponible”? si. Me lo llevé un par de semanas a la casa y leí algunos ensayos, no todos.


Como por variar, el señor Amis me sorprendió desde el principio, dice el algo así como que no hay que tomarse sus ensayos tan enserio porque algunos fueron escritos cuando era un párvulo casi, con una prepotencia infinita y cuando, aun, fíjese bien, aun, creía en la crítica literaria. Como así Martin Amis, no crees en la crítica literaria? El dice que esa profesión, si es que llega a ser una profesión, está muerta, que la crítica literaria se ha democratizado, ahora todos abren un blog y se ponen a hablar del libro que leyeron, lo cual está bien, muy bien, ahora la crítica es de todos, no de los críticos profesionales (como lo que quería ser el), dice Amis que la literatura puede sobrevivir sin la critica literaria, pero la sociedad no sobrevive sin la crítica literaria.


Siempre me imaginé el librito como una especie de grupo de capitulos, donde cada capítulo, habla de clichés universales contra los que Amis se ponía a criticar aguda y despiadadamente, a destrozarlos todos. Un índice que debía decir algo así como amor, paz, guerra, belleza, sexo, en fin. Pero no, la idea es solo, es solo como una invitación a escribir, porque escribiendo matamos nuestros clichés, los nuestros, los de la mente y el corazón dice él, y si.


Martin Amis ha sido un crítico agudo y sin piedad de todo, de la sociedad, no solo de la de el sino de cualquier sociedad que se le atraviese (hay un articulo por ahí de la sociedad colombiana que él escribió), critico de la literatura y hasta de sus amigos, y el tipo casi que pide perdón en el libro porque su crítica le ha costado amistades y dolor, que los años le han enseñado lo dolorosa que puede resultar su crítica para otros y que así ha menguado bastante sus palabras duras.


Me ha hecho reír este tipo: “con un pañal en la mano, una hoya en la otra mano, tratando de ser condescendiente con los ánimos premenstruales, y uno solo quiere salir corriendo por la puerta trasera de la casa”. Ay, su primer capítulo “sobre la masculinidad” me ha destornillado de la risa, “ya no hay una igualdad de sexos, ahora somos nosotros el sexo débil”. Pues yo solo le digo que si en su país, Inglaterra, el 90% de los millonarios son mujeres, probablemente si. Tal parece que la masculinidad o eso que llaman masculinidad, en los países desarrollados, se ha perdido de tal forma que ahora arman asociaciones de hombres para recuperar su masculinidad, o existen libros como Iron Jhon que le explican como volver a ser un hombre. Espero que esa situación llegue pronto por acá, algún día.


Tal parece que al señor Martin Amis, como hombre frustrado (estoy jodiendo), le gustan las películas bastardas de violencia gringa y demás. Que sorpresa, lo último que me esperé en la vida, ahora si me confundió. Un capitulo interesante que habla de cómo a los gringos no les gustan las películas violentas pero las siguen haciendo, esas películas no se hacen para ellos, se hacen para el resto del mundo, ellos viven esa violencia y solo quieren escapar de ella con películas de comedia romántica o tipo Robin Williams. Tendrán la necesidad estas personas, que aman ese cine violento, de reafirmar una y otra vez o de que los convenzan de lo horrorosa que es la violencia y lo lastimera que es? Acaso esa si es una forma de sensibilizar ante la insensibilidad frívola y generalizada? Esa violencia de las películas los emociona y hasta les satisface, pero la violencia real les repatea? Yo no entiendo. Y si esa violencia es diferente a la real, porque siguen insistiendo en verla? Si en la vida real una pelea entre dos tipos consiste en un par de puños y no en veinte (como en las películas) y los dos terminan en urgencias, uno por daño en el ojo , el otro por daño en la mano, y no como en las películas donde hay un victorioso casi ileso, porque siguen insistiendo en ver eso?


En otro capítulo habla de Warhool dejando su imagen por el suelo, mostrándolo como un tipo patético y decadente , ejemplar del macho gringo, que no tiene la mas mínima idea del sentido del arte y que como a buen gringo solo le interesa el dinero y el dinero.


“About Sex” aquí sí que estamos tan de acuerdo señor Amis, el sexo. Claro ahora todos hablan de sexo a los cuatro vientos, ahora si somos seres tan sexuales libres y al igual que proclamamos y demostramos de nuestra perfecta vida económica, familiar, emocional, también proclamadnos de nuestra perfecta vida sexual. Mentira! Creen que la vida sexual de la gente es maravillosa?, creen que la mía es maravillosa? Todos tienen sus oscuridades sexuales, sus frustraciones, sus pequeños o grandes inconvenientes, y quien habla de eso? Nadie! No todos tenemos 20 orgasmos, y hacemos el amor durante diez horas seguidas, siempre nos venimos, siempre se les para. Pero que quede claro que lo sexual se arregla, porque el sexo es una técnica, “el sexo es una técnica!” que mentira tan grande, sexólogos de mierda.


Martin Amis ha escrito sobre Jane Austen, sobre Orgullo y Prejuicio! Otra de mis gratas sorpresas. Alabándolo hasta el infinito, como tal libro merece. Por fin alguien me entendió, cuando el tipo dice “uno se espera una semana de pasión desenfrenada entre Mr Darcy y Elizabeth Bennet después de su reconciliación! Pero no, la vieja para y nos deja ahí como idiotas, bueno Jane Austen como que murió virgen y sus obras tienen tan poco de pasión sexual. Aclaro sin que hayan detalles importantes al respecto, porque a pesar de todo es Elizabeth Bennet su heroína más sexy, o la única que muestra algo de sexualidad, sin hablar del innombrable, insuperable, ultrautopico Mr Darcy. Si, uno se lee ese libro una y otra vez, veinte veces y siempre satisface, no se sabe como hizo Austen, pero logró la perfecta historia de amor.


Como esto se me alargó, para cerrar con broche de oro habrá que decir que Martin Amis le tomo años pasar de la mitad del Ulises, yo no he pasado del segundo capítulo, y me va a tomar toda mi vejez de vagabundería acabármelo, porque para leer ese librito se necesita un años sabático.


Se ríe uno bastante con este señor. Nada que ver con el escritor, como ensayista muestra su faceta desentendida, divertidamente atormentada, irónica, frívola, tragicómica, poco seria, estúpida. El escritor es terriblemente serio, dramático, triste, cruel, también es irónico, pero en sus novelas a uno le cuesta reírse a pesar de sus negras ironías, en cambio en sus ensayos uno suelta la carcajada, en sus novelas uno ve el mundo negro, tal cual es. Un tipo increíble Martin Amis.


5 de octubre de 2009

"A crude art, a bovver boot ballet - equally elegant and ugly"

No es maravillosa esta canción? Todo el álbum es onírico, me gustan tanto estos grupos cuya música parece la banda sonora de mis sueños (los de dormir).



Carry me hooting and howling
to the river to wash off my hands
of the hot blood, the sweat and the sand
Any rival who goes for our girls will be left thumb sucking in terror
and bereft of all coffin bearers

A crude art, a bovver boot ballet - equally elegant and ugly
I was as thrilled as I was appalled, courting him in fisticuffing waltz.
Now I'm not saying the lads always deserve a braying.
And I'm not saying the girls are worth the fines I'm paying.

We're just brutes bored in our bovver boots.
We're just brutes clowning 'round in cahoots.
We're just brutes looking for shops to loot.
We're just brutes hoping to have a hoot

Hooting, hooting and howling