30 de diciembre de 2009

Amor Perdurable, Ian McEwan


 










No sé muy bien que escribir sobre este libro (y me salieron 20 mil párrafos). Me resulta un poco bizarro y a la vez tan normal o comprensible la historia, el libro. Después de leer Amsterdam, del mismo autor, me reivindico un poco con Ian McEwan por Amor Perdurable pero no tanto como para querer leerme otro libro de él, de pronto en algún un tiempo largo. La historia me resulta comprensible pero fría, tan racional, tan poco emocional, como los informes de la policía de un accidente de tráfico terrible, así, sin más, solo con hechos. Y ese final, con ese reporte psicológico sobre el trastorno de Jed Parry, me resulta tan asquerosamente cognitivo conductual, tan sin sentido, como si en verdad los comportamientos humanos los pudiera explicar un manual de trastornos o un reporte psicológico.


Pero hay gente así, hay gente que cree que la vida se traduce en explicaciones “cientificas” o meramente “racionales” , ya me siento como Parry escribiendo esto, pero es que Jed Parry es tan odiado quizá porque en el fondo tiene razón en algunas cosas o muchas, en medio de su locura, los locos dicen lo que uno quiere oír tantas veces.  Uno se cree que no tiene nada que ver con los trastornos del que está al lado nuestro en la cama o en la vida diaria, decimos “tu tienes esto o tienes lo otro”, pero No decimos ”tu tienes esto con respecto a mi, o, lo que tu tienes tiene que ver conmigo”, no, no, no, es mas fácil culpar que involucrarse.


Cuando leía este libro pensaba que todos tenemos un Jed Parry en la vida, así sea simbólicamente, un sujeto o un algo que a ratos nos jode la existencia obsesivamente hasta desquiciarnos, hasta estropearlo todo, pero nos la jode porque nosotros lo permitimos, no porque llegué de repente intrusivamente, no, eso no pasa, todo está bajo nuestro permiso de que pase, pero nosotros terminamos culpando al pobre Parry de los problemas de nuestra existencia.


Los amores perdurables son difíciles, a veces es mejor o mas fácil tener varios amores en la vida y no uno solo quizás, al final es mas fácil estar solo que acompañado, sobretodo en esos momentos en que la vida ya no va a ser la misma, en que llega un tornado a cambiarlo todo, cuando de pronto te miras al espejo y te das cuenta de lo desastroso que estas por dentro, cuando hay algo radical para cambiar o cuando tus propios defectos abandonados por años te llevan a los más brutales errores. Si uno esta solo sobrelleva eso sin perjudicar a nadie, sin llevarte al otro por el camino, sin arrastrar a nadie a tus debilidades. Pero si estas con alguien, si decides amar perdurablemente las cosas se complican el doble.


En los amores perdurables los más graves problemas son invisibles y un día aparecen en forma de por ejemplo Jed Parry, nunca se van a aparecer con su nombre propio, nunca uno va a ser tan claro como para decir por ejemplo en el caso del libro: su problema es que tiene un gran vacío con respecto a no poder tener hijos y que los dos no saben manejar ese gran supuesto delito que cometió Joe, que su nivel de moralidad y autonconciencia ética está sufriendo cambios considerables, etc. Oh no, nunca. Un día uno se levanta y se siente totalmente inconforme y dice es por x, pero no, x, es una variable muy simple para explicar inconformidades. Tiene mucha razón McEwan cuando dice que las cosas no se acaban cuando uno cree que se acaban, el problema no se acaba cuando Joe y Clarissa logran hacer desaparecer a Jed de sus vidas, no, no existe el abrazo, ni irse a la cama a hacer el amor, no, ahí, justo ahí es que el problema se agudiza mas, porque los dos quedan desprovistos de su distractor para verse confrontados solos con ellos mismos.


Cierto, es increíble ver como algo asombroso se convierte en algo corriente, como viajar en avión por ejemplo, y sin embargo sin lo asombroso de cuando en cuando y quizá por eso vamos haciendo de nuestras relaciones caos de cuando en cuando, lo terrible seria decir que uno se va a vivir con alguien o se casa solo para volver a lo “asombroso”, o que uno tiene hijos solo para volver a lo “asombroso”. Hay preguntas que es mejor no responderse porque sus respuestas podrían parecer absurdamente simples y sin sentido, seguro que las preguntas más trascendentales tienen ese tipo de respuestas, seguro que por eso no sabemos siquiera porque vivimos.


Port ejemplo yo tendría una pregunta, porque elegir estar solo con una persona si igual también quieres y puedes estar con otras tantas personas? Decir que uno está con alguien porque esa persona es insuperable es falso de toda falsedad, siempre va a haber alguien por ahí mejor o peor que cualquier otra persona, o simplemente la gente es diferente. Creo que para esa pregunta la única respuesta que queda es el amor, y decir que uno elige estar con alguien por amor sigue siendo un gran misterio, o acaso uno podría amar a cualquier persona que elija amar? O acaso uno podría explicar que es el amor?


Debe ser un mal occidental, y sobretodo europeo, usar tanto la razón, creer que leyendo lo solucionamos todo, creer que analizando lo solucionamos todo, lo más triste de todo es que analizamos al otro, y sabemos decirle exactamente lo que le pasa y culpar al otro de nuestras penas según nuestros asombroso análisis, percpeciones y estudios comportamentales, pero somos tan ridículamente idiotas que No nos hacernos el propio análisis, No pensamos hasta el fondo que pasa en uno mismo con respecto al otro, eso no, eso no lo hacemos, y nos ponemos a decir como Joe “es que Jed Parry tiene síndrome de Cleremabunt, es que lo que yo necesito es cambiar de trabajo, es que tu no confías en mi, etc”


Por último diría que McEwan está como sobrevalorado en Inglaterra, es decir sus libros son buenos, pero ya, no para que sea el exponente de la buena literatura contemporánea, me parece a mí.

26 de diciembre de 2009

Mis mejores álbumes del 2009, en orden minucioso y concienzudo de mejor a menos mejor.
1. Noisettes - Wild Young Hearts
2. Neko Case - Middle Cyclone
3. Bill Callahan - Sometimes I Wish We Were An Eagle
4. Wild Beasts - Two Dancers
5. Phoenix - Wolfgang Amadeus Phoenix
6. Karen O and the Kids - Where the Wild Things Are
7. DM Stith - Heavy Ghost
8. Grizzly Bear - Veckatimest
9. The Fiery Furnaces - Fortress Round My Heart
10. Empire of the Sun - Walking On A Dream
11. The Decemberists - The Hazards of Love
12. Bob Dylan - Together Through Life
13. Ida Maria - Fortress Round My Heart


Mis artistas más escuchados este año


1 EscucharNeko Case 251
2 EscucharNoisettes 200
5 EscucharPhoenix 147
7 EscucharPlacebo 136
8 EscucharWilco 133
9 EscucharBajofondo 128
10 EscucharColdplay 114
11 EscucharCat Power 112
12 EscucharBon Iver 105

















































































18 de diciembre de 2009

Arbitrariedades de los blogs


Al ritmo de Grizzly Bear se puede escribir, me gustan sus voces y esa forma de cantar, admito que me gustaron mas cuando los vi en video, se me hacían intraducibles en vivo y cuando los vi ahí interpretar Two Weeks quede asombrada de lo casi igual que suenan a la grabación. Y todos se ven tan auténticamente tímidos, ñoños, nerds, calladitos y altamente sensibles, pero así es, así es, cuando la gente se atreve a ser lo que es hasta en sus dimensiones mas patéticas, salen talentos como Grizzly Bear, que suenan lejanos y desesperanzadores, suavemente suplicantes, afinaditos y armónicos, jugando con sus voces y sus desesperaciones.

Estoy que me hago las listas de fin de año: los discos del año, los libros del año, y una nueva, las fotos del año, pero todavía me da pereza, de pronto el 31 de Diciembre echada en mi casa del aburrimiento, las haga.

Por el momento solo quería recordarme a mi misma que anoche volvi a leer a Saramago y fue un grato reencuentro, gratísimo encontrar su ligereza, su lírica, su narrativa casi poética que lo lleva y lo lleva a uno tranquilamente, suavemente, casi como los Grizzly Bear. La verdad es que empecé a leer La Caverna por segunda vez y por segunda vez volvió a quedar en el estante, entonces me cogí otro del señor que se llama Levantado del Suelo, y como por no dejar lo empecé a leer y ahí me quedé. Ya no me acordaba de la sencillez de los personajes de Saramago, gente casi insignificante para el mundo de hoy, funcionarios, campesinos, profesores rutinarios. Y me da la impresión que dentro de estas vidas simples, los libros de Saramago se convierten como en un sueño profundo y extraño, lleno de obsesiones y simbologías, incoherencias, tristezas irredimibles pero no suicidas, anédonias, cosas por descubrir, parecen un camino tranquilo hacia el subconsciente y a veces hacia pasados remotos.

14 de diciembre de 2009

El viajero del siglo

Una historia de amor así, no debería acabarse, así, porque esa si es la historia del amor ideal. Pero cuales son las historias de amor que deberían acabarse? De verdad eso de la eternidad existe o solo es nuestro abismal miedo a la incertidumbre y a la soledad? Se supone que las parejas que se aman no deberían acabar su amor, que si por fin encontraste a la persona “admirable”, la que es insuperable, la que sobrepasa a todos, la que uno cree que está por encima de todos, se supone que uno no debería dejarla ir. Y no sé si los libros se parezcan a la realidad o viceversa, no sé si en la realidad lo que hacemos es aferrarnos al objeto amado y nunca dejarlo ser libre, o si en la realidad decidimos dejarlo ir o irnos nosotros. El autor dice que “nadie” sabe darle un fin memorable a algo grandioso (o algo así) y es tan cierto, todo lo acabamos mal, lo acabamos destruyéndolo, y los finales dignos y memorables, esos sí, solo pasan en los libros.


Hay mujeres que de pronto se ven perdidas en sus hombres, que de pronto necesitan volver a saber quiénes eran o quienes son sin un hombre, te lo dije: “… Quizás las despedidas fundan un territorio o nos devuelven dentro del territorio que de verdad nos pertenece, la soledad. Es como si de tanto en tanto una debiera regresar a esa zona, trazar una raya y decir: de aquí salí, esta era yo, ¿Cómo soy? Antes creía que el amor me iba a dar certezas. Nuestro amor me ha llenado de dudas. ¿Cómo soy? No lo sé, nunca lo he sabido bien. Me he quedado a solas conmigo (a uno lado yo, al otro lado ella) y de alguna manera eso ha sido posible gracias a tu compañía “ (pag 517).


A veces pienso que cada hombre que pasa por el camino de una mujer, le deja demasiado, hasta que de alguna u otra forma es insuficiente, los hombres vienen y te enseñan cosas que no sabes o te sacan de adentro lo maravilloso que tenias guardado o en lo que no creías, te hacen grande, creen en ti hasta que una misma cree en una misma, ellos te empujan hacia afuera, hacia donde no te crees capaz de salir hasta que sales sola, ya sin ellos.


De pronto el amor si sea admirar, y de pronto Sophie ya no admiró mas a Hans y se fue sola con todo lo que él le dio. Y él? El siguió solo con todo lo que ya tenía.


No me gusta la idea de que el amor se base en la admiración. De pronto no sea admiración, de pronto sea que los dos ya no estaban en el mismo piso, y siempre fue difícil comunicarse a los gritos de arriba abajo o de abajo a arriba.


Bueno, aparte de estas trágicas coincidencias mías con el final del libro, que llegaron justo en la noche indicada y que me predijeron el futuro inmediato, he de decir que el libro en general estuvo demasiado largo e idealista. Si, Neuman es un idealista que pretende finales dignos y memorables. No creo que tal tipo de pareja pueda existir: tan acertados en la cama como en las letras, tan buenos conversadores y tan buenos amantes, tan poéticos y tan serios a veces. Por otro lado el libro me resulta monótono, no sé si era la intención del autor mostrar la monotonía de la vida, y bueno lo logró: de la tertulia, a la traducción, al sexo, a las cartas, a la taberna, a la cueva del viejo y así se repite indefinidamente hasta el cansancio. Por eso creo que me tomo tanto tiempo acabarlo, no pasaba nada y entre “el no pasar” había un exceso de romanticismo o un exceso de “intelectualidad” que me exasperaba a ratos. Muy chistoso (chistoso es la palabra) Neuman escribiendo sobre sexo, a mi no me convence, realmente será tan difícil escribir sobre sexo? Debe ser porque el sexo es lo que menos tiene que ver con aquello de las ideas, las palabras escritas o habladas, son como los polos opuestos, el sexo a un lado las ideas en el otro extremo.


Voy a hacer de mala critica y voy a decir que a pesar de lo dicho anteriormente, el libro tiene unos personajes adorables: el viejo, al que le dedique un post entero, anterior; Alvaro el españolete amigo de Hans (un buen escritor siempre habla mal de España o de su país de origen); Elsa la doncella indignada y avispada de Sophie; Lamberg el proletariado y explotado chico gay; Reichardt el adolescente patán y grosero; Franz el perro del viejo; Lisa la lolita que se quiere levantar a Hans; el profesor Mietter que resultó asesino en serie como buen intelectual extremo y sin alma; la parejita Levin típico ejemplo del matrimonio infeliz; la viuda Pietzine excesivamente escrupulosa y católica; el teniente Gluck y el teniente Gluck, la eterna competencia entre padre e hijo; Rudi el perfecto yupi idiota de la época; Hans el joven rebelde tardío, sensible e inteligente, guapo y desarreglado; Sophie, la mujer que no sabe quién es, que no sabe que quiere, que tiene mil cosas en la cabeza, otras mil en el corazón, que se siente atada y lucha por desatarse, y se sintió atada hasta por el propio amor.

Los viejos


Ya sé cómo se va a acabar ese libro, el del viajero del siglo, el viejo se va a morir, sino, alguien. Y me lo imagino, me imagino la escena del cementerio en invierno, con la gente y sus vestidos negros antiguos y el silencio, y me imagino también la muerte de mi abuelo. La diferencia es que en el libro todos van a estar tristes y callados con una lágrima sencilla, y será una tristeza genuina. En cambio en la muerte de mi abuelo habrá uno que otro insatisfecho, culpable, con remordimiento. Uno no quiere que se muera nadie, así sean viejos, menos si son viejos sabios y humildes.

Cuando un viejo sabio y humilde se muere uno siente una especie de tristeza egoísta por todo aquello que ya no nos dirá mas, por todas las sonrisas simples que ya no veremos, por la compañía silenciosa y complaciente que ya no tendremos, por esa comprensión llena de paciencia que ya no recibiremos. Ellos se llevan todo, la sabiduría, la paciencia, la comprensión, el cariño que la gente joven necesita y tantos años de vida. Entre los jóvenes y los viejos hay una brecha que es la que hace que se puedan comunicar con mas libertad, no separar como uno pensaría, hay un tramo de años que es el que los une sin prejuicios, sin juzgamientos, libre. En cambio entre los jóvenes y los adultos (por llamarlo de alguna forma) no existe esa camaradería, esa comprensión, ese silencio tranquilo.

Pero los viejos se van y se van mas pronto de lo que uno quisiera. Y la muerte junto a ellos es digamos uno de los primeros vislumbrarmientos de eso que se ve tan lejano, y uno empieza a temerle un poco a la muerte cuando ellos ya la reciben con alegría, pero es necesario ver morir a la gente para entender un poco más del tiempo y de vivir.

Vampiros pasaron por aca

Anoche (hace muchas noches) he terminado finalmente de leer Vampyr de Carolina Andujar. Finalmente, porque el libro se me alargó más de lo deseado. ¿Qué va a decir uno de una historia de ficción de vampiros escrita por una colombiana? Que es entretenida y muy polarizada, como la colombianeidad. El bien y el mal llevados a extremos religiosos que me molestan un poco, siendo que lo religioso ya me molesta.


Al final (mejor no lea la reseña si no se ha leído el libro y lo piensa leer) cuando mataron a Darvulia y a Strossner (vampiras) me dio un poco de risa, no sé exactamente por qué. Me pareció un triunfo del bien exacerbado, sin contar la idea de un vampyr bueno como Almos, el enamorado debía ser. Yo espero mucho de los finales, espero que me sorprendan, las cosas no pueden acabar de manera tan predecible y feliz si no todo resulta casi que aburrido o sin gracia, no sé, yo esperaba más drama, esperaba agarrarme a llorar por la muerte de Almos o la muerte de Carmen, de alguno! Las muertes de los buenos personajes al final de los libros son conmovedoras y realistas, siempre me dejan esa idea de que todo acaba, hasta lo mejor, que la eternidad no existe y que cada quien muere como vive. Los libros muchas veces son como un camino a la muerte y a mí me gusta, me gusta ver todas las posibilidades de muerte que no tendré, sólo tendré la mía, imprecisa, larga y solitaria. Y cuando los que mueren son solo los malos, la historia queda como en un nivel muy idealista, y si hablamos de historias de ficción o fantasía, best- sellers, hasta en Harry Potter muere Snape, Dumbledor, un gemelo, Tonks; mierda se muere un montón de gente… y en El Señor de los anillos, Frodo y Gandalf cuando se van con los elfos es como si murieran, es una muerte diferente, pero muerte. Vamos, eso de que mueren sólo los malos ya está mandado a recoger, seamos más realistas.


Ahora, los personajes también me resultaron monocromáticos. A Martina Szekely deberían canonizarla, y dios mío, estas ideas de cielo / infierno a mí me enervan. También esperaba más pasión, sí, pasión sexual. Estos personajes tan bonitos, atractivos, hermosos. Uno espera alguna escena de sexo, algo! Pero de pronto en Vampyr con tantos elementos religiosos, la pasión no cabe. También esperaba un despliegue mas frívolo de Paris, el capítulo (el capitulo que se llama Paris), semejante ciudad tan estética, era como para haberse explayado más en descripciones de cafés, librerías, vestidos, perfumes, casas, restaurantes y demás de finales del siglo XIX. Porque definitivamente eso sí le falta a este libro, un lenguaje mucho más específico y detallado de la época y los lugares que menciona. Hubiera hecho a la historia mucho más creíble y menos light.
Me gustó mucho la primera parte del libro, en el monasterio de piedra perdido en las montañas suizas, que pertenecía a unos monjes, me acordó de El nombre de la rosa. Me gustó mucho eso de haber hecho de los vampiros personajes asquerosos literalmente hablando, personajes apestosos, que dan asco. Me gustó la idea de retratar el origen de estos vampiros como asesinos en serie, interesante. Me aburrió muchísimo la historia gitana y me pareció muy, pero muy larga la historia de Almos, casi que resumió el libro otra vez. Me gustó mucho la descripción física de Almos y algo de su forma de ser en un principio, cuando se encontró con Martina, después se puso aburridamente bondadoso el personaje. El ritmo de la novela es casi perfecto con excepción de un par de alargues. Es una novela entretenida.


Para ser el primer libro de Carolina Andújar está muy bien. Entre mis múltiples opiniones personales he de decir que es una lástima que la Andújar no haya hecho un libro más literario, más realista, más confrontativo, más de historias reales de la vida contemporánea, un libro mas sesudo. Y digo que es una lástima, porque ella en su blog de antes, que ya no existe (no me refiero a los blogs que tiene ahora) me parecía que escribía de manera inteligente y con una crítica aguda de esas que podrían destrozar, de acuerdo con esto, sus entrevistas publicadas en su nuevo blog, que me han dejado una imagen muy contradictoria de lo que yo pensaba que era ella en cuanto a su forma de ser, pensaba que era más… no sé… ya sé que una cosa es el libro y otra su autor, pero como yo primero conocí al autor en un blog y después el libro, me es inevitable hablar del autor y sus estrategias cibernéticas. Lo que creo es que la está pasando muy bien con el éxito de su libro y está feliz, y está manteniendo una “imagen” de acuerdo a su libro en pro de su libro, de pronto mañana saca otro libro y nos encontramos con otra Carolina Andújar que no tiene nada que ver con la Carolina de Vampyr.