8 de mayo de 2011

Tinta Roja - Fuguet

(esta parte fue escrita hoy domingo a medio día)

Lo curioso de este libro es la lejanía del protagonista principal, Fernández. Alfonso Fernández, casi que ni me acuerdo del nombre porque casi que ni se nombra. Las veces que se habla de él son poquísimas y sin embargo está ahí todo el tiempo en medio de hechos, pero uno no lo ve, se lo imagina como un espectador de asesinatos, suicidios, horrores urbanos cotidianos, pero el solo está ahí, mirando, entendiendo, sin opinar, sin saber que siente, si siente? Se pregunta uno porque Fuguet escribió un libro así, tan periodístico, acaso eso es una excusa para alejar-se del protagonista? Para no adentrarse en él? Para no contarnos más acerca de sus miedos, de sus dudas, de sus contradicciones? Creo que si es una forma, la forma en que está escrita este libro, de mantener a un protagonista alejado de lo que es o mantenernos a nosotros alejado de descripciones más psicológicas, y es muy extraño, es casi antiliterario. Es demasiado sutil, yo no sé a qué horas creció Fernández, pero creció, no sé a qué horas dejó en parte sus miedos, pero los dejó, no sé a qué horas decidió enfrentarse a la realidad de afuera y a la propia, joven y adulto, pero lo hizo, lo hizo silenciosamente lo hizo indirectamente para el lector.

Hay gente así, no sabes a qué horas cambian, pero cambian, no hablan de sus cambios mas profundos pero de pronto los ves ser otros seres que no pensaste que serian (valga la redundancia). Hay gente que no te cuenta y de pronto los vez maduros y crecidos y dejando atrás todo eso que un día uno creyó nunca iban a dejar. Gente que no avisa, que no dice, solo se pierden en sí mismos y un día vuelven siendo los mismos pero sin tantas oscuridades. Gente que es espectadora, si, espectadora, ni siquiera ya protagonista, de hechos propios o externos que los cambian, pero con un proceso silencioso y solitario, proceso que uno querría conocer, pero que uno no conocerá, procesos innombrables para ellos, pero existentes y solo verificables con conductas y hechos, como este libro, solo verificable con hechos y comportamientos.


Ya sé que escribí mucho sobre este libro, solo trato de entender (porque me importa mucho, evidentemente) como a alguien le puede gustar y releérselo :s

(esta parte fue escrita el sábado a las seis de la tarde)

Si fuera por mí no me lo hubiera leído este libro, siquiera comprado, siquiera sacado de la biblioteca… además mejor aclaremos que me faltaron cien páginas, de las 400 interminables. Y no es que no haya hecho eso nunca con un libro, irme de repente a su final a ver qué, lo hago cuando estoy tremendamente aburrida… ya después de leer las tres cuartas partes de un libro no lo suelo dejar sin terminar, pero este ya lo boto bien lejos. Así como quisiera botar muchas cosas bien lejos, como las cosas que uno no entiende, como la gente complicada, si, como la gente complicada.

Pero este libro no es complicado, todo lo contrario, es bastante simple, digo yo superficial en el sentido literario, si tal cosa pueda existir, no es un libro que te haga pensar por sus frases, ni por sus párrafos, ni por sus historias, es un libro que te hace pensar por toda su historia completa. Pero a mí no me gustan los libros así, prefiero esas historias que me hacen pensar y sentir pagina por pagina o al menos capitulo por capitulo.

No, voy a decir que no tengo nada que escribir sobre este libro, pero estoy cansada, no del día, ni de haberme acostado anoche a las 4 am, mas estoy cansada es como de no entender como a alguien le pueda gustar este libro, como es que alguien tiene que dar tantas vueltas para llegar a puntos significantes como en el libro, estoy cansada de tratar de entender a la gente que siente de otras formas o que prefiere sentir a través de otras cosas, mas no no muy directamente con ellos mismos.

No entiendo esta literatura, no entiendo tanta forma impersonal de ver el mundo, cualquier mundo, y eso me cansa. Y no es culpa de Fuguet, claro está (porque yo no digo claramente), veremos que ofrecen sus otros libros, si son como el inicio, el final y algunos apartes de este, lo encuentro más a mi gusto.

Gente, yo no soy esto, pero tanta cosa indirecta o tanta falta de contacto directo con lo significativo, lo importante, lo que se siente, me abruma mucho, mucho.

La literatura no es eso Faundez, un escritor no tiene a los personajes ya hechos y sabe todo lo que les va a pasar, si eso fuera así, entonces pasarían cosas como este libro aburrido. Ese hecho de que los escritores no tengan tan definidos a sus personajes o sepan exactamente lo que les va a pasar cuando escriben… eso, eso es lo que hace a la literatura, ese desconocimiento de los personajes es lo que les da la capacidad de irse adentrando mas profundamente en ellos, en la medida en que se van creando... si ya están creados, no entras, no entras en ellos y entonces todo resulta desgraciadamente superfluo.

Uno no va a decir que no hay cosas que decir después de medio leer este libro, si si si todo eso de la paternidad y de lo que es la literatura en verdad, lo urbano en la literatura y seguro que otras cosas mas… pero que mas da, ya ni me quedan ganas, creo que no vale la pena, ni te rompe la cabeza, ni te sorprende profundamente, solo te muestra lo que pasa, así haya crecimiento del personaje. Yo ni lo veo, quizá si, si pasó, pero no de la forma en que a mi me gusta ver crecer a los personajes, no solo con hechos, vamos, ya esta, estoy harta de leer libros que muestren solo hechos…

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