La otra noche terminé de leer la autobiografía de Martin Amis aunque Martin Amis haya escrito su autobiografía como a los 45 años y aun este vivo. Al final el libro resultó bastante largo y un poco repetitivo a ratos, pero nunca decepcionante. Me quedan muchas cosas de ese libro, muchas cosas y profundas, vuelvo y digo que me siento realmente comprendida con las palabras, con las ideas con la historia y los sentimientos de este señor, comprendida en este punto de mi vida, vuelvo y digo que los libros me llegan en los momentos precisos.
A pesar de su dramática o triste historia, no se que vida no es triste, el libro es divertidísimo, juro que pase del llanto en un párrafo a la carcajada en el siguiente párrafo, literalmente. Martin Amis es lo suficientemente ingenioso para saber cuándo burlarse de algo y cuando no, para saber cuando las cosas se tornan muy tristes y ahí hacernos reír, y también sabe que hay cosas en las que simplemente el humor no entra, no es bienvenido, no cabe por la puerta, porque como el mismo lo dice “la burla es el fin del sentimiento” y hay sentimientos que la burla o el humor no puede matar.
Debería haber más escritores o mas historias bien escritas que hablen de relaciones entre padres e hijos. Parece que las relaciones entre hijo (hombre) y padre, o hija (mujer) y madre, siempre han sido más conflictivas y difíciles que las relaciones entre los dos géneros opuestos, y no digo que el señor Amis haya tenido la mejor relación con su padre, pero al menos a mi me cambia la perspectiva de lo que pueden ser las relación entre padres e hijos. Me deja pensando en esa forma finalmente tan amorosa, comprensiva en que trata a su padre sin dejar de ser muy sincero, directo y honesto con el todo el tiempo hasta cuando se estaba muriendo, la sinceridad con su padre pareciera cruel, pero Martin Amis es solo como un niño que dice la verdad.
Con respecto a la violación y asesinato de su prima, me parece valerosa la forma en que lo confronta y lo asume, me gusta como habla de temas tan delicados, innombrables en cualquier sociedad del mundo, puede que no haya hablado mucho al respecto en su libro, pero deja claro que en su vida confrontó en profundidad tal hecho asqueroso, y lo deja a uno pensando esa forma en que le pone la cara a la muerte, a la oscuridad, a lo no concebible, y tiene tanta pero tanta razón cuando dice que hay hechos en la vida que no se trata de aceptarlos sino de darles credibilidad, y se pasa la vida no tratando de aceptar un hecho sino de creerlo porque son tan atroces que cuesta demasiado creerlos.
Son muchas las cosas de las que habla Martin Amis en su libro Experiencia, de los amigos, de los hijos, de las madres, de los padres, de la inocencia, de los antisociales, de la adolescencia, de crecer, de los libros, poco habla del amor y que alivio, ya muchos escriben del amor. Queda claro que según el titulo de este libro “la experiencia” es lo mejor que nos puede pasar, pero cuando Martin Amis habla de experiencia se refiere a vivencias duras, profundas, muy reales, de esas que cambian la vida y ya no lo dejan a uno igual jamás.
Martin Amis se consolida cada vez mas como uno de mis autores favoritos sino el favorito, ya me compre uno de sus últimos libros La Casa de los Encuentros, única novela de amor escrita por el, y siendo la única de amor no se hará esperar mucho, dice Amis que nunca había sufrido tanto escribiendo un libro como ese. La otra vez leí que el New York Times lo calificaba como el escritor que escribe sobre historias miserables, como si las vidas miserables fueran algo tan lejano de nosotros, yo me rio, la gente se cree que no tiene vidas miserables porque es la cosa mas difícil de admitir en el mundo, además estamos rodeados de miseria humana, pero ese es el gran valor de Amis y de la buena literatura, que es capaz de ver, escribir y adentrarse en las miserias del ser humano.
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