Este libro que acabo de leer me ha despertado unas ganas infinitas de leer novelas del s XIX y XVI. Una época que resulta en ciertos aspectos tan diversa a esta. Donde la gente se trataba con amabilidad y cortesía, done la estética de los pequeños detalles tenía un lugar primordial, sin ser llevada al egoísmo de la belleza actual. Una épica donde claro, reinaba la hipocresía y la represión de tatas emociones negativas, pero donde quienes sabia exprésalas lo hacían con calma, quizá estoicismo. Ciertamente el desenfreno de ahora se deba a esa calma de entonces, pero yo me considero un ser mas apacible que desenfrenado, así que para mi esas novelas son las indicadas, hermosas. Expone las verdades humana sin tanto alboroto, sin tanta demencia, mas con tristeza y melancolía que con impresión y escalofrío como lo hace la literatura contemporánea, que es ruda, dura, como una piedra que te pega en la cara y te hace sangrar.. en esa literatura clásica no hay frases tan profundas y suspicaces e inteligentes y pretenciosas, solo es la vida y ya. Pero venga, se lo digo, la literatura lo demuestra, somos los mismos ahora y hace dos siglos, con las mimas tramas emocionales, dramas, conflictos, solo que ahora nos sorpendemos mas de ellos, lo complicamos mas, lo analizamos mas, hasta lo estudiamos mas. Yo solo agregaría a la vida contemporánea una violencia más oscura y pervertida, pero antes también había las mimas cantidades de violencia en guerras y demás, así que dejémonos de asombrar, ya lo decía Javier Marás, ahora le creo.
Yo por el momento me iré a siglos pasados, porque en esta época emo todo se dramatiza excesivamente y me cansé.
Además Henry James resulta una obra maestra escondida en mi biblioteca, como una flor que florece sin ser vista, y yo me estoy dando cuenta de su asombroso esplendor.
2 comentarios:
El sutil encanto de la cortesía se ha perdido con el desenfreno de este tiempo... bueno es regresar al pasado, no sé si en este momento yo podría hacerlo.
Hola Andrea:
Reviso tu blog constantemente pero comento poco, la idea es cambiar eso. Me agradan tus apreciaciones sobre los libros y me provoca leerlos o re-leerlos en algunos casos: divertidas, sinceras y puntuales. Exactamente de la forma en que nunca he podido escribir. Solo para recomendar un autor contemporáneo, inglés (nacido en japón) y que retoma algunos temas del siglo XIX, quizá te interese si estás en esa onda: Kasuo Ishiguro.
suerte, un abrazo.
Publicar un comentario