20 de marzo de 2011

Retrato de una dama - Henry James

Es raro que yo venga a leer este libro cuando ya tan poco leo… muchas preguntas es lo que queda al terminarlo, unas ganas insaciables de estar al lado de Isabel Archer, abrazarla, llorar con ella y nada más. Una mujer valiente para mi es: una mujer que se atreve a No tener hijos, y hasta a no casarse, lo cual es un acto supremo, es una confrontación directa a la soledad humana, directa, profunda, única, certera y de lo mas trascendental que alguien pueda hacer, mas, si, una mujer, según este supuesto final abierto, para mi Isabel deberla terminar así.

Para mi Isabel Archer viviría el resto de sus días en cuasi soledad, sin hombre alguno a su lado, sin hijo alguno a su lado, y eso para mí es lo que en realidad la haría tan impresionante, lucida, brillante, hermosa e increíble como lo dice Henry James.

Es extraño, ella añoraba la libertad como nadie, pero terminó sin casi un gramo de libertad, o acaso para encontrar la libertad debemos ser encarcelados primero? O acaso el deseo de una libertad genuina lleva un proceso tan doloroso? Tan poco placido como uno iba suponiendo iba a ser la vida de esta protagonista?

Siempre el control de la propia vida es la piedra angular que nos explica lo fácil que es perder la libertad… el control y una exacerbada idea de lo correcto, de lo bueno, de lo debido, de la moral, de la ética (y no hablo de religiones). Esto de No permitirse equivocarse puede llevar a las PEORES equivocaciones en la vida. Y quien no trata de controlar su vida, de que su vida siga un camino resto, diáfano, claro…

Solo diré algo mas, hay mujeres muy Fuertes, pero también hay hombres muy Fuertes y cuando una mujer fuerte encuentra un hombre fuerte es el fin, ya no hay mas, es como si se agotaran las posibilidades, un hombre demasiado fuerte te arrastra, te lleva, puede ser tu perdición o tu vida, o la muerte, el amor de un hombre fuerte, determinado, increíble, de inagotable imaginación, de ideas tan claras se convierte en irremplazable, se convierte en un imán y es como si ya no pudieras hacer mas... y a la pobre Isabel le fue peor, porque ella se encontró a dos hombres de voluntad implacable, de orgullo impenetrable, de egocentrismo exacerbado, , los dos la amaban con un amor tan fuerte e implacable, no importa lo miserables que pudieran llegar a ser esos hombres, lo interesados o lo posesivos, lo brillantes u oscuros, pero la amaban, y el amor no cuenta nada, porque cuando un hombre sabe de una forma tan absolutamente clara lo que quiere, no hay nada que lo detenga para obtenerlo, así no haga nada.

1 comentario:

S. D. dijo...

Cómo anda de sentenciosa. ¿Es usted una mujer fuerte, tan fuerte como para guiarme en la vida? ¿O será que yo, tan indefenso, puedo hacer el papel de hombre "fuerte" en la vida mas no en el circo? ¿Tiene un camino la vida? Seguramente, si esquematizo, tendré la respuesta que me satisface: no va a ningún lado pero, afortunadamente, tiene su final.
Para comentar algo sobre el libro todo el que se casa se equivoca, así como el que se enamora y es correspondido: hay unas pocas excepciones... Para que vea como me empeño en retarla.