Anoche (hace muchas noches) he terminado finalmente de leer Vampyr de Carolina Andujar. Finalmente, porque el libro se me alargó más de lo deseado. ¿Qué va a decir uno de una historia de ficción de vampiros escrita por una colombiana? Que es entretenida y muy polarizada, como la colombianeidad. El bien y el mal llevados a extremos religiosos que me molestan un poco, siendo que lo religioso ya me molesta.
Al final (mejor no lea la reseña si no se ha leído el libro y lo piensa leer) cuando mataron a Darvulia y a Strossner (vampiras) me dio un poco de risa, no sé exactamente por qué. Me pareció un triunfo del bien exacerbado, sin contar la idea de un vampyr bueno como Almos, el enamorado debía ser. Yo espero mucho de los finales, espero que me sorprendan, las cosas no pueden acabar de manera tan predecible y feliz si no todo resulta casi que aburrido o sin gracia, no sé, yo esperaba más drama, esperaba agarrarme a llorar por la muerte de Almos o la muerte de Carmen, de alguno! Las muertes de los buenos personajes al final de los libros son conmovedoras y realistas, siempre me dejan esa idea de que todo acaba, hasta lo mejor, que la eternidad no existe y que cada quien muere como vive. Los libros muchas veces son como un camino a la muerte y a mí me gusta, me gusta ver todas las posibilidades de muerte que no tendré, sólo tendré la mía, imprecisa, larga y solitaria. Y cuando los que mueren son solo los malos, la historia queda como en un nivel muy idealista, y si hablamos de historias de ficción o fantasía, best- sellers, hasta en Harry Potter muere Snape, Dumbledor, un gemelo, Tonks; mierda se muere un montón de gente… y en El Señor de los anillos, Frodo y Gandalf cuando se van con los elfos es como si murieran, es una muerte diferente, pero muerte. Vamos, eso de que mueren sólo los malos ya está mandado a recoger, seamos más realistas.
Ahora, los personajes también me resultaron monocromáticos. A Martina Szekely deberían canonizarla, y dios mío, estas ideas de cielo / infierno a mí me enervan. También esperaba más pasión, sí, pasión sexual. Estos personajes tan bonitos, atractivos, hermosos. Uno espera alguna escena de sexo, algo! Pero de pronto en Vampyr con tantos elementos religiosos, la pasión no cabe. También esperaba un despliegue mas frívolo de Paris, el capítulo (el capitulo que se llama Paris), semejante ciudad tan estética, era como para haberse explayado más en descripciones de cafés, librerías, vestidos, perfumes, casas, restaurantes y demás de finales del siglo XIX. Porque definitivamente eso sí le falta a este libro, un lenguaje mucho más específico y detallado de la época y los lugares que menciona. Hubiera hecho a la historia mucho más creíble y menos light.
Me gustó mucho la primera parte del libro, en el monasterio de piedra perdido en las montañas suizas, que pertenecía a unos monjes, me acordó de El nombre de la rosa. Me gustó mucho eso de haber hecho de los vampiros personajes asquerosos literalmente hablando, personajes apestosos, que dan asco. Me gustó la idea de retratar el origen de estos vampiros como asesinos en serie, interesante. Me aburrió muchísimo la historia gitana y me pareció muy, pero muy larga la historia de Almos, casi que resumió el libro otra vez. Me gustó mucho la descripción física de Almos y algo de su forma de ser en un principio, cuando se encontró con Martina, después se puso aburridamente bondadoso el personaje. El ritmo de la novela es casi perfecto con excepción de un par de alargues. Es una novela entretenida.
Para ser el primer libro de Carolina Andújar está muy bien. Entre mis múltiples opiniones personales he de decir que es una lástima que la Andújar no haya hecho un libro más literario, más realista, más confrontativo, más de historias reales de la vida contemporánea, un libro mas sesudo. Y digo que es una lástima, porque ella en su blog de antes, que ya no existe (no me refiero a los blogs que tiene ahora) me parecía que escribía de manera inteligente y con una crítica aguda de esas que podrían destrozar, de acuerdo con esto, sus entrevistas publicadas en su nuevo blog, que me han dejado una imagen muy contradictoria de lo que yo pensaba que era ella en cuanto a su forma de ser, pensaba que era más… no sé… ya sé que una cosa es el libro y otra su autor, pero como yo primero conocí al autor en un blog y después el libro, me es inevitable hablar del autor y sus estrategias cibernéticas. Lo que creo es que la está pasando muy bien con el éxito de su libro y está feliz, y está manteniendo una “imagen” de acuerdo a su libro en pro de su libro, de pronto mañana saca otro libro y nos encontramos con otra Carolina Andújar que no tiene nada que ver con la Carolina de Vampyr.
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