Mas Martin Amis

Puede que este un poco obsesionada con Martin Amis, pero es que este tipo me cae tan bien…. Y leer este librito de su autobiografía me ha producido toda clase de sentimientos desde carcajadas hasta miedo, y me preocupa y me sorprende que me de miedo su historia, no sé, me afecta, quizá, lo he pensado porque jamás nunca jamás he leído la autobiografía de nadie y muchísimo menos la autobiografía de alguien tan querido por mí, tan admirado por mí. No debería ser así, a veces es mejor quedarse con la ficción, finalmente, aunque las novelas sean lo que sean, se quedan en la ficción y eso nos o me quita mucho peso de encima, pero esta historia de vida de Amis, que resulta indudablemente real me va como un baldado de agua fría, pero a la vez es… bueno eso, el agua fría, apagar la luz en la noche y tratar de dormir, cerrar los ojos y abrirlos cuantas veces sea necesario, enfrentar la oscuridad de frente, mirar de frente a quien sea, a quien sea necesario, sin miedo o con todo el miedo encima pero mirarlo y enfrentarlo, eso es la realidad, leer la realidad es enfrentarla de frente muy de frente, poner la cara, no esconderse más. Martin Amis me enseña tanto por dios, hay escritores que te enseñan tanto, que te enseñan a reírte y a llorar cuando es necesario, a burlarse de la vida, a no creer en nadie, a ser uno mismo con toda su absoluta oscuridad y claridad, me hubiera gustado tener un padre como Amis, yo, que creía que no había ninguna figura paterna posible. Y cuando pienso que alguien me enseñe a reírme, eso es casi un imposible, y cuando pienso que alguien me enseñe a ponerle la cara a los miedos más profundos, eso ya es demasiado de lo que alguien me pueda enseñar.