18 de octubre de 2008

Ampliación del campo de batalla


A pesar de las reales nauseas y dolores de estomago que me produjo en un momento determinado esta lectura, no puedo decir que este libro es malo de hecho es excelente, de hecho podría decir que es uno de mis libros favoritos, de hecho podría decir que hace rato no comprendía la depresión de un hombre ejecutivo moderno, de hecho podría decir que nunca antes alguien me había acercado a lo que puede quedar de los corazones de los hombres postmodernos con vidas sin sentido, sabiendo ellos mismos que tienen vidas sin sentido. Lo particular de este personaje, del que nunca se dice ni el nombre comprensiblemente, es que sabia donde estaba, en que medio estaba, lo criticaba, le repugnaba y nunca hizo nada por salir de allí, solo dejarse consumir y llevar a la consumación a otros. Houellebecq hace una descripción perfecta de los hombres modernos de negocios que no se engañan en su se selva de cemento, pero que tampoco se salvan. Cuando terminé de leer ese libro sentí un tremendo alivio de no pertenecer a tal mundo asfixiante, patético, podrido, mundo de ingenieros, oficinistas, corbatas, secretarias; me sentí tremendamente afortunada de poder creer aun en el amor, el tan vulnerable amor que todos quieren vivir pero que la mayoría pierde en sus desesperados intentos por conseguirlo. Este es un libro extraordinario, radiografía ilustrativa de los más recientes males contemporáneos del hombre, una muy buena descripción de la lenta, segura, progresiva depresión, de un hombre contemporáneo, quien cuando menos se lo espera se ve sumido en una tristeza y desesperación casi irreversible. Un suicidio evidente, pero paulatino, los hombres nacen para matarse a si mismos poco a poco, gente que destruye sus corazones y siguen viviendo quien sabe con que, parecen zombis, muertos vivientes, para que se disfracen ahora de Halloween de zombis con una corbata. Evidentemente esta literatura cruel e hiperrealista, no me deja de gustar, si, es un poco terrible, hay gente que la odia, que quiere quemar esos libros, que no los pueden acabar ni continuar, creo que ya me he acostumbrado un poco más a leerlos a Bolaño, a Amis y a este último, toman tiempo, necesitan que uno aprenda a ver la realidad tal cual es, pero lo que gana uno con esta literatura es comprender , claro uno sigue odiando a casi todo el mundo, pero los odia y los comprende porque los puede ver perfectamente bien. La comprensión no excluye el odio.

3 comentarios:

Daniel Contreras dijo...

es su costumbre eliminar y crear blogs??, o...

Angry Girl dijo...

mi costumbre: cambiar de titulo del blog, cambiar de foto de perfil en cualquier pagina de intenet, cambiar de nombre en cualquier pag de internet, cambiar mi mente, cambiar de estado de animo, cambiar de color del pelo, cambiarme de ropa todos los dias, cambiar de colores, cambiar e gafas, cambiar de estilo. Pero sigue siendo el mismo blog, solo cambio el titulo

Daniel Contreras dijo...

Pues me alegra, me alegra mucho que cambie.