14 de octubre de 2008

Hay tiempos en que uno quiere estar remotamente solo, “From my knees to my eyes leave me alone ”, leì por ahí, como Montano que escuchó una vez “voy a mandarlo todo al diablo y me largaré” pues si a veces provoca hacer eso, y Montano cuando lo oyó se provoco, pero él no tenía razones para hacerlo, hasta que se convirtió en un hombre engañado y lo hizo, se largo, lo mando todo al diablo y se largo. Yo no me largue pero si mande a todo y a todo el mundo al diablo, y yo también lo hice cuando me convertí en una mujer engañada. Y ahora, ya no quiero regresar a nadie de los que mande al diablo, solo me apetece quedarme con los que siempre han estado a mi lado y que son imposibles de mandar al diablo por aquello que llaman amor, y los otros, entonces a los otros, para los otros no hay amor? Muchas veces he querido suicidarme, pero el gran impedimento para no morir por mi propia mano siempre han sido eaquellos que no se merecen mi muerte, y los otros no es que se la merezcan, pero sí que la olvidaran un día tarde o cercano, los otros, los otros vivirían con esa marca de por vida, con ese dolor que no se quita nunca, yo no quiero ser la marca de dolor de la vida de nadie. Y volviendo a… este estado en que mande al diablo a todo el mundo, me provoca quedarme acá, es lo real, lo verdadero y es agradable, y quizá solo vuelva a aquellos con los que siento es posible construir una relación más humana, mas puramente humana, he pensado en ellos, y los siento posibles. En este tiempo de soledad he aprendido muchas cosas y en especial me he dado cuenta de la gente con la que realmente quiero estar y quiero ser y no son los que yo pensaba, nunca antes me había pasado algo así, pero yo sé mejor ahora de lo que debería estar compuesta una amistad y no es de lo que estaban compuestas mis amistades, cuando las cosas no valen lo mismo que antes y cuando adquieren un nuevo valor, es cuando puedes mandar todo al diablo.

No hay comentarios: