Este libro, que lo leí ya hace un par de años o tres, me da por escribir sobre este libro esta mañana. Ahora que lo pienso, podría identificarme con alguno de sus muchos, para mí, personajes, sin embargo no con ninguno muy profundamente, y aunque hable de la juventud, y sobretodo de la juventud desenfrenada, yo no podría decir que tuve una juventud desenfrenada, no me gustan de por si las vidas desenfrenadas. Aunque el libro es como un sueño, o como un estado latente, describe la juventud de unos jóvenes poetas mexicanos que se me hacen tan absolutamente extraños, quizá por eso sea como un sueño, porque el mundo de los poetas para mí siempre ha sido extraño, posiblemente sea por esa sensibilidad exacerbada que se mandan y que yo claramente no poseo. Cuando pienso en este libro que leí hace unos años recuerdo que me di cuenta de muchas cosas, entre ellas, me di cuenta que se puede vivir de maneras que probablemente yo imaginaba pero que no creía capaz en la realidad.
Me parece que Bolaño tiene mucho de eso, de mostrarnos con una tremenda realidad formas muy diferentes de vivir o formas mas intensas de vivir. Me parece que Bolaño es un tipo que definitivamente vivió demasiado y lo dejo reflejado en sus libros. Posiblemente por eso me gusten mucho y me cuesten los libros de Bolaño, yo no he vivido ni vivo de una forma intensa la realidad, pero Bolaño si que nos lleva una intensísima realidad. Bien tiene puesto el adjetivo de Salvajes en el titulo, es una realidad salvaje, muy concreta, como todos los libros de Bolaño. Si, porque Bolaño y sus personajes, representan ese tipo de personas que yo nunca seré, que son todo lo contrario a mi, ese tipo de personas que viven tanto que mueren pronto como el mismo Bolaño, porque no pueden vivir mas, porque ya lo han vivido todo, ya no les queda nada mas por vivir, Bolaño y sus personajes representan ese tipo de personas con las que yo no compagino ¡como mi hermano!, pero a mi hermano no le gusta Bolaño, el no soporta verse en un espejo, casi nadie.
Mi hermano leía mucho, ahora o de un tiempo mas o menos largo lee con menos regularidad, una noche cuando yo iba a tomar la decisión de estudiar una carrera donde había que leer mucho, entre otras varias otras cosas me dijo "además leer mucho tampoco es bueno". Yo no le hice caso claro está, me parece que tiene razón y no, leer es una tarea terriblemente confrontante y al que no le gusta confrontarse mucho no lee mucho, al que no le gusta confrontarse en nada no lee nada. Hay libros que uno no acaba precisamente por eso, yo no pude seguir leyendo una vez un libro de Bolaño, no este, otro, me fue imposible. Una tarde, mi abuelo, que pareciera tener poderes sobrenaturales y que ama los libros, vino a visitarnos y me pidió que le mostrara unos libros que había comprado en un viaje, es extraño, leyó los títulos y el autor, ponía la mano sobre cada uno de ellos como si los sintiera por dentro y decía cosas de ellos, y cuando llego a ese libro de Bolaño que no puede terminar me dijo algo así como "este libro... este libro la va a a acompañar durante toda la vida, durante diferentes etapas de la vida, le va a tomar toda la vida entenderlo", esta un poco loco mi abuelo, pero tiene razón.
31 de octubre de 2008
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