8 de abril de 2009

La Informacion: del exito, el fracaso y los amigos.

Ya no me gusta la semana santa, en realidad nunca me ha gustado por aquello de los días santos grises y lluviosos llenos de modorra, melancolía y tedio, la cuestión ahora es que no me gustan las semanas santas ni puentes, llenas de perdedera de tiempo donde uno lo que necesita es seguir con su disciplina laboral y ya está, la semana santa solo es como una parada en el impulso de empezar el año, no se puede parar cuando se empieza. Siendo así, escribamos.

La Información de Martin Amis es un libro tan cruelmente sarcástico que duele…

Me lo leí el año antepasado inmediatamente después de leer Dinero, del mismo Amis, porque quede estupefacta con Dinero y como me suele suceder aunque tenga una pila de libros en mi biblioteca esperando a su lectura comprados expresamente para leer en ese año, yo me fui a una librería a comprar otro de Amis, y nada más ver el título de “La Información” y su portada con una máquina de escribir con un hombre sin cabeza, me hizo querer comprarlo.

Cuando termine de leer ese libro me costó recuperarme del final, excesivamente cruel, tan poco compasivo con sus personajes, tampoco…

De Amis no quise saber en un tiempo largo, un año sin dejar de leerlo, y nunca escribí nada sobre ese libro, porque por esa época no escribía nada sobre libros, pero ahora en semana santa y con estas incontrolables ganas de escribir, escribamos sobre libros.

La información narra la historia de un par de amigos que eran tan amigos en la universidad. El amigo x era muy famoso o tenia éxito en la universidad, y el amigo y no. Cuando se acabo la universidad y crecieron y tuvieron trabajos y familias, x dejo de tener éxito y y empezó su vertiginosa carrera hacia el éxito.

Este libro habla de las amistades competitivas, como una que otra que he tenido yo y que por eso decidí terminar rotundamente antes de entrar en una competencia por debajo de cuerda que nadie es capaz de pronunciar. Tristemente en la universidad las amistades son una cosa y en la vida laboral otra, tan diferente y tan carente de la ingenuidad y la inocencia y la libertad que caracteriza las amistades en el colegio o en la universidad. O quizá las amistades siempre resulten competitivas en diferentes niveles, siendo ellas nuestro punto de comparación, quizá lo que sucede es que mientras los ámbitos o contextos se vuelvan más serios y llenos de responsabilidades como el trabajo, la competencia aumenta a unos niveles insospechados.

El caso es que Amis habla de esto en su libro La información, y habla del éxito y el fracaso…

El éxito y el fracaso son temas recurrentes en los libros de Amis, un autor capaz confrontar cara a cara estos temas que le mueven el piso a cualquiera, uno podría pensar que lo único que hace que este tipo de cosas exista, el éxito o el fracaso, es la competencia, el éxito solo existe en comparación con otros o gracias al fracaso de otros, parece que el uno dependiera.

La amistad de x y y se volvió insospechadamente competitiva y acabo en los limites mas agrios de la competitividad, de la envidia, de hacerle daño al otro. Como siempre, uno no podría decir cual es la posición del autor al respecto, porque como siempre ellos denuncian, narran, describen, lo que si se ve, lo que uno podría ver es que la gente que “fracasa”, fracasa porque quiere, y el fracaso se convierte en una cadena en donde pequeño fracaso tras pequeño fracaso lleva a un gran fracaso y los fracasos laborales se contagian a los fracasos familiares, a los fracasos de pareja, a los fracasos con los hijos. Amis nos muestra esto: el fracaso contagiado a todos los aspectos de una vida.

Posiblemente los escritores escriban para ellos, pero también escriben para uno. No digamos qque el miedo al fracaso, a no lograr lo deseado es un miedo que se siente a veces mucho a veces poco, pero todos lo han sentido, lo bueno es que Amis lo lleva al extremo, Amis llevo su miedo al fracaso al extremo, lo se porque en su autobiografía escribió este libro en uno de los peores momentos de su vida, cuando perdió a su mejor amigo y se separo de su esposa, y se atrevió a pensar y vivir por medio de un libro el posible fracaso total, nosotros siempre pensamos que lo vamos a lograr, que el fracaso a mi no me toca y si le tocara a uno y si en verdad no lograras lo que quieres? Uno no se puede creer inmune a nada, hay que pensar en todas las posibilidades, hasta las mas catastróficas, pero el ser humano no se puede creer inmune al fracaso en algún aspecto de su vida, “el éxito” es ea imposición de nuestra sociedad, es ese condicionamiento a nuestra felicidad, pero yo pienso que la felicidad esta mas allá del éxito o el fracaso, como siempre pienso que la felicidad esta en las más pequeñas cosas, no en las grandes. Y ese es el gran problema del éxito, condicionarlo a la felicidad.

Quien no quiere que le vaya bien en su familia, con su pareja, con sus amigos, en el trabajo? Todos lo queremos, la cuestión está en no hacerlo de una forma competitiva, comparándose con otros, como en una carrera de “demostrar” quien es mejor, es ahí donde el éxito se convierte en una obsesión enferma e incontrolable, y donde por tener éxito la gente pisotea a otros, y donde esos otros entran en el juego escabroso del éxito, el fracaso y la competencia. Para mi existen dos clases de personas con éxito: los que lo lograron solos, por merito propio, sin carreras competitivas contra otros, éxitos sinceros, honestos, propios, totalmente merecidos; y los que tuvieron éxito por medio de otros, en una competitividad absoluta, solo para “demostrarle “ a los demás, donde su éxito justifica los medios, éxitos deshonestos, sucios e inmerecidos, de estos pululan por todos lados, de los otros hay tan pocos.

Es importante no caer bajo la competitividad y el daño que nos pueden hacer otros en sus intentos de triunfo, porque ese daño es el que causa dolores y ganas de venganza sin fin y es ahí dodnde las personas empiezan a ser iguales que sus agresores, como en el caso del libro de Amis, el problema de entrar en una competencia de este estilo es que en una competencia siempre hay alguien que pierde y alguien que gana, y el que gana, gana mucho y el que pierde, pierde mucho también. Por eso mejor busquemos triunfos personales, no competitivos, no para demostrar, no para ganarle a nadie, la verdad es que las personas con carácter competitivo son las más inseguras de si mismas.

2 comentarios:

lully desnuda dijo...

Hi!

Aunque se me hizo aburrido el tipo de letra tan pequeña, el tema que tratas es relevante. No he leído ese libro pero nos das una ilustración en forma loable a través de tus letras y de tu análisis. Creo que es positivo el querer ser competitivo pero en la mejor manera de la expresión, el ego siempre nos moverá a salir, a surgir y, ser mejores, pero como todo, con equilibrio y en armonía perfecta.

En cuanto a la Semana Santa, discrepo de ti, la aprovecho para hacer miles de cosas personales, para compartir con mis seres queridos y, también para reflexionar, meditar y mirar hacia adelante.

Un abrazo con buena vibra!

Angry Girl dijo...

Gracias por lo de loable, pero no locreo, no soy periodista ni escritora. Si hay temas que empiezan a ser mas relevantes en nuestras vidas en ciertos momentos mas qu en otros. Saludo.